REINA-VALERA 1960
ES DIGNA DE CONFIANZA
La primera edición de la Biblia traducida por Casiodoro de Reina se publicó en el 1569. Después Cipriano de Valera revisó en el 1602 la traducción de Reina, y desde entonces se conoce este trabajo como la versión "Reina-Valera". Marcelino Menéndez y Pelayo, el más grande critico literario que ha producido España en toda su historia ha rendido tributo de reconocimiento y admiración a la versión Reina-Valera.
Desde que vio la luz, en 1569, hasta el presente, mas de 400 años, puede afirmarse que la versión Reina es la reina de las versiones. Su lenguaje no ha sido igualado por ninguna otra versión en español. Y su fidelidad a los textos originales no ha sido superada.
Reina-Valera es la versión que las Sociedades Bíblicas han venido distribuyendo para el mundo de habla castellana desde su fundación a principios del siglo XIX. En l893 publicaron la llamada Versión Moderna, traducida por H.B. Pratt, versión que merece el calificativo de ortodoxa. Si el propósito de las Sociedades Bíblicas era que la versión de Pratt tomase el lugar de la Reina-Valera, fracasaron en tal deseo. El pueblo de habla hispana en todo el mundo continuó mostrando su preferencia por la Reina-Valera, y ya no se publican la Versión Moderna.
Tenemos la firme convicción de que estamos en los tiempos del fin de la dispensación de la gracia, y que la Venida del Señor está muy cerca. La apostasía se está manifestando en todo el mundo y en todas las esferas religiosas de todas las denominaciones llamadas cristianas. Estamos en presencia de dos tendencias, dos criterios, dos esferas, dos bandos, dos líneas de batalla. En una línea se sitúan los llamados "liberales" o apóstatas que, de un modo consciente o inconsciente, pretenden socavar los fundamentos de nuestra fe en las Sagradas Escrituras. Dicen que la Biblia tiene errores e interpolaciones. Pretenden modificar el criterio que ha prevalecido en la esfera de los hombres de fe por espacio de 3,500 años. Afirman que la mayoría de los libros del A.T. no fueron escritos por los hombres cuyos nombres aparecen encabezando los libros en cuestión. Ni tampoco en las fechas que tradicionalmente se ha creído.
En la línea o trinchera opuesta nos situamos los que creemos en la inspiración de las Sagradas Escrituras. Los que afirmamos que la Biblia no tiene errores. Los que mantenemos el criterio de que Moisés escribió los libros que llevan su nombre: Génesis, Éxodo, Levítico, Números y Deuteronomio, y que el libro de Isaías lo escribió Isaías, y el de Daniel, lo escribió Daniel.
Con el correr de los días se va acentuando la división en la esfera del cristianismo entre "liberales" y "conservadores", entre apóstatas y ortodoxos. Los primeros, se aprestan para el ataque, los segundos, para la defensa.
Si nuestra percepción no nos engaña, estamos en presencia de una especie de conspiración en contra de la versión Reina-Valera. Parece que uno de los objetivos del "liberalismo" religioso es la eliminación de la mencionada versión que, por ser palabra de Dios, constituye el bastión de nuestra fe evangélica.
Reina-Valera fue buena por espacio de 400 años; pero ahora, de la noche a la mañana, los "liberales" dicen que se ha vuelto mala, indigna de confianza, y que debe ser sustituida por otra versión de factura "liberal" (Lo de factura "liberal" es nuestra apreciación). Y pasaremos a analizar y razonar algunos aspectos de la cuestión.
LOS MANUSCRITOS
Gutenberg inventó la imprenta en el año 1450. Hasta entonces el que quería una Biblia, o parte de ella, tenia que copiarla o pagar a quien se la copiase. Los que escribieron los libros que integran la Biblia fueron hombres inspirados por el Espíritu Santo. Pero los que han sacado copias manuscritas no tenían el don de la inspiración divina y pudieron equivocarse; y se da por sentado que algunos cometieron pequeños errores.
El año 56 de la era actual el apóstol Pablo escribió una epístola a la iglesia evangélica de Roma. Supongamos que al fundarse la iglesia evangélica de Milán (Italia) mandasen a sacar copia de la mencionada epístola de Pablo, y que el copista cometiese un pequeño error; omitiendo o cambiando una palabra. Si tal cosa ocurriese, de allí en adelante todas las copias que se sacasen de la primera copia de la iglesia de Milán, llevarían el supuesto pequeño error.
En la actualidad existen más de 4,000 manuscritos del N.T. y no concuerdan todos ciento por ciento; hay pequeñas diferencias debidas a omisiones y cambios de palabras; pero esas diferencias no afectan ninguna de las doctrinas del N.T. o de la Biblia en general. Los manuscritos originales no se han conservado.
DIFERENTES VERSIONES O TRADUCCIONES
La palabra versión, del verbo verter; significa traducir de un idioma a otro. Dijimos que los copistas no tenían el don de inspiración divina, y los traductores tampoco tienen ese don.
En la actualidad hay unas 8 o más versiones traducidas por miembros de la Iglesia Católica. Una de ellas, "Dios Habla Hoy" es traducida por católicos y evangélicos. Y una traducida por evangélicos: Reina-Valera. Además hay otras versiones de la traducción del Nuevo Testamento.
En lo que se refiere a las palabras, no hay dos versiones que sean exactamente iguales. Los libros del A.T. fueron escritos en hebreo. El lenguaje original del A.T. tiene, como promedio, una antigüedad de 3,000 años. Los traductores se encuentran a veces con palabras hebreas cuyo verdadero significado resulta difícil de captar o discernir.
En la lengua castellana hay diccionarios de sinónimos o palabras que tienen el mismo parecido o significado. Por ejemplo: Las palabras maquinar, conspirar, intrigar, urdir y tramar entran en la clasificación de sinónimos; y el traductor puede emplear la que estime más adecuada. Otro ejemplo: Las palabras aborrecimiento, aversión, odio, saña, desprecio, rencor e maquinar son sinónimos. Y esto sucede con muchas palabras de la lengua castellana.
En Isaías 41:10, la versión Reina-Valera dice "...yo soy tu Dios que te esfuerzo; siempre te ayudaré, siempre te sustentaré con la diestra de mi justicia." Si yo pudiera hacer una versión de la Biblia, en lugar de las palabras "ESFUERZO" y "SUSTENTARÉ", PONDRÍA: Te doy FUERZA, y te SOSTENDRÉ. Los traductores no usan las mismas palabras o vocabulario, pero el sentido del mensaje bíblico es, generalmente, el mismo siempre que el traductor vierta con fidelidad el sentido del texto original. Hay versiones católicas que son dignas de confianza, pero en los últimos años han surgido dos versiones que son muy perniciosas y de ellas vamos a reflexionar.
En el 1972 se publicó la llamada "Biblia Latinoamericana". Esta versión fiel traducida por sacerdotes católicos sudamericanos que simpatizaban con Carlos Marx, y trataron de que la Biblia ayudara a los movimientos marxistas. En el 1979 surgió a la luz la versión "Dios Habla Hoy" (VP). Para la traducción de esta versión se asociaron el Vaticano y la Sociedad Bíblica Americana. Los traductores -católicos y evangélicos- se tomaron la libertad de sustituir y cambiar a medida de su "liberal" deseo muchos textos. Atribuyen al agua del bautismo virtud regeneradora. Eliminaron del A.T. la palabra Satán, que aparece en el texto original 18 veces. La divinidad de Cristo sale muy mal parada en esta versión. En lugar de presentarlo como hijo de una virgen, lo presentan como hijo de una joven. Donde el profeta Miqueas habla de la eternidad de Cristo, esta versión dice que desciende de una antigua familia, y en donde el original griego afirma que Dios fue manifestado en carne, esta versión dice que Cristo se manifestó en su condición de hombre. Y en donde San Pablo presenta a Cristo como igual a Dios, la versión a que nos referimos dice que Cristo, aunque divino, no insistió en ser igual a Dios.1
LAS FUENTES DE LA VERSIÓN REINA-VALERA
La primera versión o traducción de los libros del A.T. a otra lengua tuvo lugar alrededor de 250 a.C. el rey Tolomeo II Filadelfo, gran amante de las letras, mandó a traducir, para su biblioteca privada de Alejandría, los libros religiosos de los hebreos. La traducción se hizo del hebreo al griego. Pero además de los 39 libros que componen el A.T. hebreo, tradujeron otros 15 libros que no habían sido escritos bajo inspiración divina. Aquella traducción vino a llamarse la Versión Griega o Septuaginta.
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3-Ver Lucas 24:27 y 44. 2:22, 16:29, 20:28 Marcos 12:26. Juan 7:19.
En el primer siglo de la era cristiana existía el A.T. hebreo compuesto de 39 libros. El A.T. en griego se componía de 54 libros (a los 39 habían agregado 15 libros apócrifos). Y los samaritanos tenían un Pentateuco que no coincidía con el de Jerusalén. Tal situación preocupó a los escribas piadosos y respetuosos de las Sagradas Escrituras, y decidieron tomar medidas para la preservación del texto original del A.T. y acordaron adoptar un texto, un manuscrito, fijo, normativo y autorizado de los libros del A.T. Aquel manuscrito de todo el A.T. vino a llamarse TEXTO MASORÉTICO. Y los defensores o preservadores de aquel manuscrito vinieron a llamársele masoretas. Los masoretas asumieron la responsabilidad de sacar copias de las Sagradas Escrituras del A.T. y para evitar errores, contaron las palabras de cada libro, y después de copiar un libro, contaban las palabras de la copia, para estar seguros de que no habían omitido ni añadido palabra a la copia. Hasta el día de hoy, el Texto Masorético se reconoce como el más fidedigno y digno de confianza de todos los manuscritos que existen del A.T. Debemos agradecerle a los masoretas su piadoso celo por la preservación y pureza del texto original del A.T.
Casiodoro de Reina tradujo los libros del A.T. del Texto Masorético, la cual es la fuente más confiable que existe hasta el día de hoy.
En la primavera del 1948 se descubrió un tesoro de incalculable valor en relación a la Biblia. A doce kilómetros al Sur de Jericó, en la costa oeste del Mar Muerto, un pastor de cabras encontró en una cueva una serie de rollos manuscritos de casi todos los libros del A.T. En total se encontraron, en varias cuevas, 330 manuscritos. Cuarenta en lengua aramea. Unos cuantos en idioma griego y los restantes en hebreo. La mayor parte fueron escritos en piel (pergamino), y los otros en papiro. Se encontraron allí:
14 copias del libro de Deuteronomio.
12 copias del libro de Isaías.
10 copias del libro de los Salmos.
8 copias del libro de Éxodo
7 copias de los Profetas Menores (que los hebreos agrupaban en un libro)
6 copias del libro de Génesis.
3 copias del libro de Samuel.
3 copias del libro de Jeremías.
3 copias del libro de Daniel.
De los demás libros del A.T. se encontraron una o dos copias. Se acepta que los mencionados manuscritos fueron colocados en los jarrones donde aparecieron alrededor del 150 a.C. Así que tienen más de dos mil años. Una de las copias del libro de Isaías se encontró intacta o completa. Otros manuscritos se encuentran bastante deteriorados. Este descubrimiento ha puesto de manifiesto la fidelidad del Texto Masorético, así como la versión Reina-Valera y los milenarios manuscritos encontrados en las cuevas de Qumrán verifican esta verdad, y esto imparte un alto grado de confiabilidad a nuestra versión Reina-Valera.
Y en cuanto al N.T., Casiodoro de Reina lo tradujo de un manuscrito conocido como "Texto Receptus", llamado también Texto Bizantino, que era reconocido generalmente como el texto manuscrito más fiel a los originales de los libros del N.T.
Pablo Besson, misionero suizo muy documentado en esta materia, afirma que el Texto Receptus sirvió de base para traducir el N.T. de la versión llamada Peshitta. Esta versión fue hecha alrededor del año 170 de la era actual. Este dato envuelve extraordinaria importancia en lo que se refiere a nuestra confianza en la versión Reina-Valera. A la versión Peshitta siguieron la Itala, la Vulgata y otras, traducidas todas del Texto Receptus. San Jerónimo tradujo la versión Vulgata, que vino a ser la versión oficial de la Iglesia Católica, entre los años 382 al 400 d.C.
QUIEREN MINAR LA CREDIBILIDAD DE LA RV.
Parece que a los "liberales" les estorba la versión Reina-Valera y quieren una versión distinta, una versión "liberal" como ellos. Después de haber contado por espacio de 400 años con el respeto y la admiración de propios y extraños, nos vienen ahora con que la Reina-Valera no es digna de confianza, que le han agregado pasajes que no se encuentran en los textos originales. Vamos a demostrar que la acusación es falsa, injusta e infame.
Encuentran el primer motivo de acusación en Juan 5:34 y dicen que la ultima parte del verso 3, y todo el 4, no se encuentra en algunos manuscritos. He aquí el párrafo que impugnan: "que esperaban el movimiento del agua; porque un ángel del Señor descendía de tiempo en tiempo al estanque, y agitaba el agua; y el que primero descendía al estanque después del movimiento del agua, quedaba sano de cualquier enfermedad que tuviese". Estas palabras aparecen en algunos manuscritos, y no aparece en otros. Esto indica que alguien eliminó este pasaje, o que alguien lo añadió al texto original. ¿Por qué los "liberales" afirman que el pasaje fue interpolado y no admiten la posibilidad de que fuese omitido? Porque lo primero conviene a su plan de desacreditar la versión Reina-Valera: Pero vamos a demostrar que las evidencias están a favor de la autenticidad del pasaje en cuestión.
La narración aceptada por los "liberales" dice que Jesús se acercó al estanque de Betesda, y encontró allí una "multitud de enfermos, ciegos, cojos y paralíticos". Todos admiten que estas palabras son auténticas. ¿Por qué se congregaba aquella multitud de enfermos en el estanque de Betesda? La narración que aparece en el Evangelio de Juan dice que se congregaban porque un ángel descendía de tiempo en tiempo, y agitaba el agua; y el que primero descendía al estanque... quedaba sano de cualquier enfermedad. Si no es verdad que el ángel descendía, y que tenía lugar una manifestación sanadora, ¿por qué se congregaban allí los enfermos? Que nos contesten los impugnadores.
¿Qué resulta más lógico y sensato, que hayan quitado o que hayan añadido? Teniendo en cuenta que este relato no se repite en ninguna otra parte de la Biblia, creemos que a nadie se le hubiera ocurrido inventar que un ángel descendía de tiempo en tiempo al estanque En cambio nos parece razonable que alguien, que no creía en la veracidad del fenómeno expuesto, lo haya eliminado al copiar un manuscrito para uso personal.
Los críticos "liberales" aceptan que las palabras del versículo 7 forman parte del texto original, pues bien, las palabras de este versículo confirman la veracidad del versículo 4. Jesús preguntó a un paralítico si quería ser sano, y él contestó (verso 7) "Señor...no tengo quien me meta en el estanque cuando se agita el agua; y entretanto que voy, otro desciende antes que yo". Estas palabras dan por sentado que el versículo cuatro es veraz. Así que si quieren eliminar el verso 4, tendrán que eliminar también el 7, y este versículo aparece en todos los manuscritos.
Otra evidencia a favor de la autenticidad del pasaje en cuestión es que en la versión Pishitta, traducida en el segundo siglo de la era actual, en la versión Itala y en la Vulgata, aparecen las palabras que los críticos impugnan ahora. Y en los manuscritos en que no aparecen son los de fecha posterior a las tres versiones mencionadas. Irineo, que nació en el año 130 de la era actual citó el pasaje de Juan 5:1-11 tal como aparece ahora en la versión Reina-Valera, y también citaron ese pasaje Tertuliano, que nació en el año 170 d.C. y Juan Crisóstomo, que nació en el 345 d.C. y Cirílo de Alejandría que nació en el 412 d.C.
Los que tuvieron en sus manos el Evangelio de Juan en los siglos II, III y IV confirmaron la autenticidad del pasaje que venimos considerando, y esto demuestra que las palabras de los versículos 3 y 4 de Juan no fueron interpoladas, sino eliminadas por uno o más copistas en siglos posteriores.
Los críticos "liberales" impugnan ahora el siguiente pasaje: Juan 7:53 a 8:11. El pasaje que trata de la mujer adúltera. La versión católica de Nácar-Colunga tiene una nota que dice: "Este pasaje se halla omitido en bastantes códices" y agrega después: "Esto no significa que no sea auténtico e inspirado, sino que lo omitieron por temor de que diera ocasión para abusar de la indulgencia del Salvador en favor de los adúlteros". Podemos estar bien seguro de que el citado pasaje forma parte del texto original. La narración tiene que ser auténtica porque revela una sabiduría sobrenatural. Ningún ser humano hubiera inventado una salida como la que Jesús dio a la trampa que le tendieron los escribas y fariseos.
Tengamos presente que el que sacaba una copia para su uso personal estaba en libertad de omitir del texto original lo que le viniese en gana.
Hace algunos años encontramos en una librería de segunda mano una Biblia que parecía estar en buenas condiciones de conservación. Cuando la hojeamos descubrimos que le faltaba el libro de Apocalipsis. Alguien, con mucha curiosidad, había cortado las hojas una a una. No quería de seguro el mencionado libro en su Biblia. Conozco a un pastor que dijo: "Si yo pudiera eliminar de la Biblia la historia de Rahab la ramera, lo haría. Me molesta encontrar en la Biblia esa narración". Si ese pastor hubiera vivido en los tiempos cuando las Biblias se copiaban a mano, le hubiera sido fácil dejar fuera la narración que trata de Rahab. Y hay bastante semejanza entre la narración de la mujer adúltera y la historia de Rahab.
Pasemos ahora a considerar el último pasaje de los muchos que impugnan los críticos de la Reina-Valera, que es 1 Juan 5:7-8. De este pasaje faltan, en algunos manuscritos, las siguientes palabras: "...en el cielo, el Padre, el Verbo, y el Espíritu Santo, y estos tres son uno. Y tres son los que dan testimonio en la tierra..." Creemos que únicamente una persona o grupo de personas movido o movidos por una cuestión doctrinal podrían dejar fuera la mitad del versículo 7 y la mitad del 8.
En la Vulgata Latina aparece una nota relacionada con las palabras que faltan en algunos manuscritos, y dice que en los escritos de los llamados Padres de la Iglesia aparecen los versos 7 y 8 tal como están en la Vulgata y en la Reina-Valera. La mencionada nota atribuye la omisión que se encuentra en algunos manuscritos a los arrianos, que prevalecieron por espacio de cien años, desde fines del siglo III y la mayor parte del siglo IV.
Los arrianos no creían en la Trinidad, y como 1 de Juan 5:7 menciona al Padre, el Verbo y al Espíritu Santo (formando una unidad: Unidad de naturaleza, la Divinidad), este pasaje estorbaba a los arrianos (discípulos y seguidores de Arrio) y resulta lógico que lo hayan dejado fuera del manuscrito.
Las palabras relacionadas con la Trinidad (1 Juan 5:7) que los críticos impugnan ahora, estaban en el N.T. en el año 170 d.C. cuando tradujeron el siriaco Pishitta. Esas palabras estaban en el manuscrito del N.T. que San Jerónimo tuvo en sus manos cuando tradujo la versión Vulgata, allá por el año 390 d.C. Los manuscritos en que no aparecen son los posteriores a esta época, y esto demuestra que el Apóstol Juan escribió las palabras en cuestión, y que alguien las dejó fuera porque así convenía a los que enseñaban lo contrario.
Los críticos "liberales" o "modernistas" martillan constantemente que los manuscritos en los que aparecen los pasajes que ellos impugnan son superiores a los manuscritos que están de acuerdo con la versión Reina-Valera. Esta clasificación de los manuscritos en "buenos" y "malos", o superiores e inferiores nos parece intencionada y sin fundamento. Puede ser que un material sea superior (pergamino) y otro material inferior (papiro), pero si el manuscrito contiene el N.T. completo ¿por qué no ha de ser bueno? Para los "liberales" los buenos son los que convienen a sus propósitos. Los que están de acuerdo con la versión Reina-Valera son malos, son inferiores.
En lo que a su contenido se refiere, el TEXTO RECEPTUS, del que tradujo Casiodoro de Reina, sirvió de base para la traducción Pishitta, (170 d.C.) y a la luz de esta realidad histórica se puede afirmar que el TEXTO RECEPTUS es el más antiguo de que se tiene conocimiento. El hecho de que todos los pasajes que le impugnan a la Reina-Valera forman parte de la Vulgata desde el año 400, constituye otra evidencia digna de tomarse en cuenta.
¿Qué pretenden los que insisten en que Reina-Valera no es digna de confianza porque contiene, según ellos, pasajes espurios o añadidos? Sí, señores, ¿qué pretenden? Pretenden socavar la confianza en nuestra versión. ¿A quién sirven los que se empeñan en destruir la credibilidad y la confianza en la versión que ha circulado en los pueblos de habla castellana en los últimos 200 años? Estamos seguros de que no sirven a Dios. Supongamos que un cristiano recién convertido escuche a uno de esos críticos; ¿qué pensará de la Biblia? ¿Qué resuelve el machacar que la versión Reina-Valera tiene interpolaciones y errores?.
Lamentablemente, la primer línea de ataque contra Reina-Valera parte de donde menos se podía esperar: La Sociedad Bíblica Americana. Esta Sociedad, aliada hoy al Vaticano, publicó en 1979 la versión "DIOS HABLA HOY" que es una versión ecuménica de fondo y perfil "liberal". Ellos esperaban que esta versión tomase el lugar de la Reina-Valera; pero no ha sucedido así. La propia Sociedad Bíblica confiesa que de los primeros seis millones de ejemplares del N.T. en Versión Popular o ecuménica, el 85% los ha vendido o regalado a la Iglesia Católica. El Sector evangélico solamente absorbió el 15%. ¿Qué quiere decir esto? Que el pueblo evangélico rechaza la Versión Popular, y continua mostrando su preferencia por la versión Reina-Valera.
Desde el año 1955 al 1960 la Sociedad Bíblica Americana planeó y dirigió una revisión de Reina-Valera con el propósito de poner el lenguaje o vocabulario al día, y en armonía con la Real Academia. El vocabulario o significado de las palabras no ha experimentado cambio en los últimos 20 años, en cambio la Sociedad Bíblica Americana sí ha cambiado de criterio, de planes y de propósitos. Lo que en 1960 era bueno, ahora ya no es bueno, pues está sometiendo la Reina-Valera a una nueva revisión.4 Tenemos suficiente indicios para sospechar que nos van a venir con una versión Reina-Valera que no vamos a conocer. Una revisión fundida en el molde de "DIOS HABLA HOY".
¿Qué pensaríamos de un pintor aficionado que se atreviese a meter sus pinceles en los cuadros de Goya y de Velázquez, transformándolo o encuadrándolos en el molde de su propio criterio o imaginación?
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4-Cuando el Rev. Domingo Fernández público este articulo no se habla editado la versión del 1995, de la cual se comentara más tarde.
El que quiera pintar un cuadro que lo pinte como se le antoje; pero no debe pretender modificar a trasformar los cuadros de otros pintores. Si quieren hacer otras versiones que lo hagan; pero deben respetar lo que otros han hecho. Introducir un cambio radical en Reina-Valera sería injusto, inmoral e infame. Ya tienen una versión popular, liberal y ecuménica. ¿No les es suficiente? La inmensa mayoría de los cristianos de habla hispana queremos la versión
Reina-Valera tal como está ahora. Déjennosla así.
El descubrimiento de los rollos del Mar Muerto ha puesto de manifiesto que el A.T. de nuestra versión es hoy tal como era cuando Jesús de Nazaret la leía y explicaba. Y el N.T. de la versión Reina-Valera es hoy como era en el siglo II, cuando produjeron la versión Pishitta.
Tenemos la firme convicción de que la mano providencial de Dios se ha manifestado a través de los siglos preservando las Sagradas Escrituras, y que el mensaje de Dios a la humanidad se ha mantenido puro, a pesar de las imperfecciones humanas. Podemos confiar plenamente en la versión Reina-Valera. El mensaje de Dios permanece aquí sin omisiones ni añadiduras.
No permitas, estimado lector, que los ataques del "liberalismo" apóstata socaven el fundamento de tu confianza en la versión Reina-Valera que es, hasta ahora, la mejor de todas las versiones.
La primera versión o traducción de los libros del A.T. a otra lengua tuvo lugar alrededor de 250 a.C. el rey Tolomeo II Filadelfo, gran amante de las letras, mandó a traducir, para su biblioteca privada de Alejandría, los libros religiosos de los hebreos. La traducción se hizo del hebreo al griego. Pero además de los 39 libros que componen el A.T. hebreo, tradujeron otros 15 libros que no habían sido escritos bajo inspiración divina. Aquella traducción vino a llamarse la Versión Griega o Septuaginta.
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3-Ver Lucas 24:27 y 44. 2:22, 16:29, 20:28 Marcos 12:26. Juan 7:19.
En el primer siglo de la era cristiana existía el A.T. hebreo compuesto de 39 libros. El A.T. en griego se componía de 54 libros (a los 39 habían agregado 15 libros apócrifos). Y los samaritanos tenían un Pentateuco que no coincidía con el de Jerusalén. Tal situación preocupó a los escribas piadosos y respetuosos de las Sagradas Escrituras, y decidieron tomar medidas para la preservación del texto original del A.T. y acordaron adoptar un texto, un manuscrito, fijo, normativo y autorizado de los libros del A.T. Aquel manuscrito de todo el A.T. vino a llamarse TEXTO MASORÉTICO. Y los defensores o preservadores de aquel manuscrito vinieron a llamársele masoretas. Los masoretas asumieron la responsabilidad de sacar copias de las Sagradas Escrituras del A.T. y para evitar errores, contaron las palabras de cada libro, y después de copiar un libro, contaban las palabras de la copia, para estar seguros de que no habían omitido ni añadido palabra a la copia. Hasta el día de hoy, el Texto Masorético se reconoce como el más fidedigno y digno de confianza de todos los manuscritos que existen del A.T. Debemos agradecerle a los masoretas su piadoso celo por la preservación y pureza del texto original del A.T.
Casiodoro de Reina tradujo los libros del A.T. del Texto Masorético, la cual es la fuente más confiable que existe hasta el día de hoy.
En la primavera del 1948 se descubrió un tesoro de incalculable valor en relación a la Biblia. A doce kilómetros al Sur de Jericó, en la costa oeste del Mar Muerto, un pastor de cabras encontró en una cueva una serie de rollos manuscritos de casi todos los libros del A.T. En total se encontraron, en varias cuevas, 330 manuscritos. Cuarenta en lengua aramea. Unos cuantos en idioma griego y los restantes en hebreo. La mayor parte fueron escritos en piel (pergamino), y los otros en papiro. Se encontraron allí:
14 copias del libro de Deuteronomio.
12 copias del libro de Isaías.
10 copias del libro de los Salmos.
8 copias del libro de Éxodo
7 copias de los Profetas Menores (que los hebreos agrupaban en un libro)
6 copias del libro de Génesis.
3 copias del libro de Samuel.
3 copias del libro de Jeremías.
3 copias del libro de Daniel.
De los demás libros del A.T. se encontraron una o dos copias. Se acepta que los mencionados manuscritos fueron colocados en los jarrones donde aparecieron alrededor del 150 a.C. Así que tienen más de dos mil años. Una de las copias del libro de Isaías se encontró intacta o completa. Otros manuscritos se encuentran bastante deteriorados. Este descubrimiento ha puesto de manifiesto la fidelidad del Texto Masorético, así como la versión Reina-Valera y los milenarios manuscritos encontrados en las cuevas de Qumrán verifican esta verdad, y esto imparte un alto grado de confiabilidad a nuestra versión Reina-Valera.
Y en cuanto al N.T., Casiodoro de Reina lo tradujo de un manuscrito conocido como "Texto Receptus", llamado también Texto Bizantino, que era reconocido generalmente como el texto manuscrito más fiel a los originales de los libros del N.T.
Pablo Besson, misionero suizo muy documentado en esta materia, afirma que el Texto Receptus sirvió de base para traducir el N.T. de la versión llamada Peshitta. Esta versión fue hecha alrededor del año 170 de la era actual. Este dato envuelve extraordinaria importancia en lo que se refiere a nuestra confianza en la versión Reina-Valera. A la versión Peshitta siguieron la Itala, la Vulgata y otras, traducidas todas del Texto Receptus. San Jerónimo tradujo la versión Vulgata, que vino a ser la versión oficial de la Iglesia Católica, entre los años 382 al 400 d.C.
QUIEREN MINAR LA CREDIBILIDAD DE LA RV.
Parece que a los "liberales" les estorba la versión Reina-Valera y quieren una versión distinta, una versión "liberal" como ellos. Después de haber contado por espacio de 400 años con el respeto y la admiración de propios y extraños, nos vienen ahora con que la Reina-Valera no es digna de confianza, que le han agregado pasajes que no se encuentran en los textos originales. Vamos a demostrar que la acusación es falsa, injusta e infame.
Encuentran el primer motivo de acusación en Juan 5:34 y dicen que la ultima parte del verso 3, y todo el 4, no se encuentra en algunos manuscritos. He aquí el párrafo que impugnan: "que esperaban el movimiento del agua; porque un ángel del Señor descendía de tiempo en tiempo al estanque, y agitaba el agua; y el que primero descendía al estanque después del movimiento del agua, quedaba sano de cualquier enfermedad que tuviese". Estas palabras aparecen en algunos manuscritos, y no aparece en otros. Esto indica que alguien eliminó este pasaje, o que alguien lo añadió al texto original. ¿Por qué los "liberales" afirman que el pasaje fue interpolado y no admiten la posibilidad de que fuese omitido? Porque lo primero conviene a su plan de desacreditar la versión Reina-Valera: Pero vamos a demostrar que las evidencias están a favor de la autenticidad del pasaje en cuestión.
La narración aceptada por los "liberales" dice que Jesús se acercó al estanque de Betesda, y encontró allí una "multitud de enfermos, ciegos, cojos y paralíticos". Todos admiten que estas palabras son auténticas. ¿Por qué se congregaba aquella multitud de enfermos en el estanque de Betesda? La narración que aparece en el Evangelio de Juan dice que se congregaban porque un ángel descendía de tiempo en tiempo, y agitaba el agua; y el que primero descendía al estanque... quedaba sano de cualquier enfermedad. Si no es verdad que el ángel descendía, y que tenía lugar una manifestación sanadora, ¿por qué se congregaban allí los enfermos? Que nos contesten los impugnadores.
¿Qué resulta más lógico y sensato, que hayan quitado o que hayan añadido? Teniendo en cuenta que este relato no se repite en ninguna otra parte de la Biblia, creemos que a nadie se le hubiera ocurrido inventar que un ángel descendía de tiempo en tiempo al estanque En cambio nos parece razonable que alguien, que no creía en la veracidad del fenómeno expuesto, lo haya eliminado al copiar un manuscrito para uso personal.
Los críticos "liberales" aceptan que las palabras del versículo 7 forman parte del texto original, pues bien, las palabras de este versículo confirman la veracidad del versículo 4. Jesús preguntó a un paralítico si quería ser sano, y él contestó (verso 7) "Señor...no tengo quien me meta en el estanque cuando se agita el agua; y entretanto que voy, otro desciende antes que yo". Estas palabras dan por sentado que el versículo cuatro es veraz. Así que si quieren eliminar el verso 4, tendrán que eliminar también el 7, y este versículo aparece en todos los manuscritos.
Otra evidencia a favor de la autenticidad del pasaje en cuestión es que en la versión Pishitta, traducida en el segundo siglo de la era actual, en la versión Itala y en la Vulgata, aparecen las palabras que los críticos impugnan ahora. Y en los manuscritos en que no aparecen son los de fecha posterior a las tres versiones mencionadas. Irineo, que nació en el año 130 de la era actual citó el pasaje de Juan 5:1-11 tal como aparece ahora en la versión Reina-Valera, y también citaron ese pasaje Tertuliano, que nació en el año 170 d.C. y Juan Crisóstomo, que nació en el 345 d.C. y Cirílo de Alejandría que nació en el 412 d.C.
Los que tuvieron en sus manos el Evangelio de Juan en los siglos II, III y IV confirmaron la autenticidad del pasaje que venimos considerando, y esto demuestra que las palabras de los versículos 3 y 4 de Juan no fueron interpoladas, sino eliminadas por uno o más copistas en siglos posteriores.
Los críticos "liberales" impugnan ahora el siguiente pasaje: Juan 7:53 a 8:11. El pasaje que trata de la mujer adúltera. La versión católica de Nácar-Colunga tiene una nota que dice: "Este pasaje se halla omitido en bastantes códices" y agrega después: "Esto no significa que no sea auténtico e inspirado, sino que lo omitieron por temor de que diera ocasión para abusar de la indulgencia del Salvador en favor de los adúlteros". Podemos estar bien seguro de que el citado pasaje forma parte del texto original. La narración tiene que ser auténtica porque revela una sabiduría sobrenatural. Ningún ser humano hubiera inventado una salida como la que Jesús dio a la trampa que le tendieron los escribas y fariseos.
Tengamos presente que el que sacaba una copia para su uso personal estaba en libertad de omitir del texto original lo que le viniese en gana.
Hace algunos años encontramos en una librería de segunda mano una Biblia que parecía estar en buenas condiciones de conservación. Cuando la hojeamos descubrimos que le faltaba el libro de Apocalipsis. Alguien, con mucha curiosidad, había cortado las hojas una a una. No quería de seguro el mencionado libro en su Biblia. Conozco a un pastor que dijo: "Si yo pudiera eliminar de la Biblia la historia de Rahab la ramera, lo haría. Me molesta encontrar en la Biblia esa narración". Si ese pastor hubiera vivido en los tiempos cuando las Biblias se copiaban a mano, le hubiera sido fácil dejar fuera la narración que trata de Rahab. Y hay bastante semejanza entre la narración de la mujer adúltera y la historia de Rahab.
Pasemos ahora a considerar el último pasaje de los muchos que impugnan los críticos de la Reina-Valera, que es 1 Juan 5:7-8. De este pasaje faltan, en algunos manuscritos, las siguientes palabras: "...en el cielo, el Padre, el Verbo, y el Espíritu Santo, y estos tres son uno. Y tres son los que dan testimonio en la tierra..." Creemos que únicamente una persona o grupo de personas movido o movidos por una cuestión doctrinal podrían dejar fuera la mitad del versículo 7 y la mitad del 8.
En la Vulgata Latina aparece una nota relacionada con las palabras que faltan en algunos manuscritos, y dice que en los escritos de los llamados Padres de la Iglesia aparecen los versos 7 y 8 tal como están en la Vulgata y en la Reina-Valera. La mencionada nota atribuye la omisión que se encuentra en algunos manuscritos a los arrianos, que prevalecieron por espacio de cien años, desde fines del siglo III y la mayor parte del siglo IV.
Los arrianos no creían en la Trinidad, y como 1 de Juan 5:7 menciona al Padre, el Verbo y al Espíritu Santo (formando una unidad: Unidad de naturaleza, la Divinidad), este pasaje estorbaba a los arrianos (discípulos y seguidores de Arrio) y resulta lógico que lo hayan dejado fuera del manuscrito.
Las palabras relacionadas con la Trinidad (1 Juan 5:7) que los críticos impugnan ahora, estaban en el N.T. en el año 170 d.C. cuando tradujeron el siriaco Pishitta. Esas palabras estaban en el manuscrito del N.T. que San Jerónimo tuvo en sus manos cuando tradujo la versión Vulgata, allá por el año 390 d.C. Los manuscritos en que no aparecen son los posteriores a esta época, y esto demuestra que el Apóstol Juan escribió las palabras en cuestión, y que alguien las dejó fuera porque así convenía a los que enseñaban lo contrario.
Los críticos "liberales" o "modernistas" martillan constantemente que los manuscritos en los que aparecen los pasajes que ellos impugnan son superiores a los manuscritos que están de acuerdo con la versión Reina-Valera. Esta clasificación de los manuscritos en "buenos" y "malos", o superiores e inferiores nos parece intencionada y sin fundamento. Puede ser que un material sea superior (pergamino) y otro material inferior (papiro), pero si el manuscrito contiene el N.T. completo ¿por qué no ha de ser bueno? Para los "liberales" los buenos son los que convienen a sus propósitos. Los que están de acuerdo con la versión Reina-Valera son malos, son inferiores.
En lo que a su contenido se refiere, el TEXTO RECEPTUS, del que tradujo Casiodoro de Reina, sirvió de base para la traducción Pishitta, (170 d.C.) y a la luz de esta realidad histórica se puede afirmar que el TEXTO RECEPTUS es el más antiguo de que se tiene conocimiento. El hecho de que todos los pasajes que le impugnan a la Reina-Valera forman parte de la Vulgata desde el año 400, constituye otra evidencia digna de tomarse en cuenta.
¿Qué pretenden los que insisten en que Reina-Valera no es digna de confianza porque contiene, según ellos, pasajes espurios o añadidos? Sí, señores, ¿qué pretenden? Pretenden socavar la confianza en nuestra versión. ¿A quién sirven los que se empeñan en destruir la credibilidad y la confianza en la versión que ha circulado en los pueblos de habla castellana en los últimos 200 años? Estamos seguros de que no sirven a Dios. Supongamos que un cristiano recién convertido escuche a uno de esos críticos; ¿qué pensará de la Biblia? ¿Qué resuelve el machacar que la versión Reina-Valera tiene interpolaciones y errores?.
Lamentablemente, la primer línea de ataque contra Reina-Valera parte de donde menos se podía esperar: La Sociedad Bíblica Americana. Esta Sociedad, aliada hoy al Vaticano, publicó en 1979 la versión "DIOS HABLA HOY" que es una versión ecuménica de fondo y perfil "liberal". Ellos esperaban que esta versión tomase el lugar de la Reina-Valera; pero no ha sucedido así. La propia Sociedad Bíblica confiesa que de los primeros seis millones de ejemplares del N.T. en Versión Popular o ecuménica, el 85% los ha vendido o regalado a la Iglesia Católica. El Sector evangélico solamente absorbió el 15%. ¿Qué quiere decir esto? Que el pueblo evangélico rechaza la Versión Popular, y continua mostrando su preferencia por la versión Reina-Valera.
Desde el año 1955 al 1960 la Sociedad Bíblica Americana planeó y dirigió una revisión de Reina-Valera con el propósito de poner el lenguaje o vocabulario al día, y en armonía con la Real Academia. El vocabulario o significado de las palabras no ha experimentado cambio en los últimos 20 años, en cambio la Sociedad Bíblica Americana sí ha cambiado de criterio, de planes y de propósitos. Lo que en 1960 era bueno, ahora ya no es bueno, pues está sometiendo la Reina-Valera a una nueva revisión.4 Tenemos suficiente indicios para sospechar que nos van a venir con una versión Reina-Valera que no vamos a conocer. Una revisión fundida en el molde de "DIOS HABLA HOY".
¿Qué pensaríamos de un pintor aficionado que se atreviese a meter sus pinceles en los cuadros de Goya y de Velázquez, transformándolo o encuadrándolos en el molde de su propio criterio o imaginación?
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4-Cuando el Rev. Domingo Fernández público este articulo no se habla editado la versión del 1995, de la cual se comentara más tarde.
El que quiera pintar un cuadro que lo pinte como se le antoje; pero no debe pretender modificar a trasformar los cuadros de otros pintores. Si quieren hacer otras versiones que lo hagan; pero deben respetar lo que otros han hecho. Introducir un cambio radical en Reina-Valera sería injusto, inmoral e infame. Ya tienen una versión popular, liberal y ecuménica. ¿No les es suficiente? La inmensa mayoría de los cristianos de habla hispana queremos la versión
Reina-Valera tal como está ahora. Déjennosla así.
El descubrimiento de los rollos del Mar Muerto ha puesto de manifiesto que el A.T. de nuestra versión es hoy tal como era cuando Jesús de Nazaret la leía y explicaba. Y el N.T. de la versión Reina-Valera es hoy como era en el siglo II, cuando produjeron la versión Pishitta.
Tenemos la firme convicción de que la mano providencial de Dios se ha manifestado a través de los siglos preservando las Sagradas Escrituras, y que el mensaje de Dios a la humanidad se ha mantenido puro, a pesar de las imperfecciones humanas. Podemos confiar plenamente en la versión Reina-Valera. El mensaje de Dios permanece aquí sin omisiones ni añadiduras.
No permitas, estimado lector, que los ataques del "liberalismo" apóstata socaven el fundamento de tu confianza en la versión Reina-Valera que es, hasta ahora, la mejor de todas las versiones.